El regreso de Sandy

Volver a ser su Sandy era algo tan difícil como arriesgado. Las cosas las recordaba perfectas, fue amor, sin duda, pero las historias no se pueden repetir. ¿O sí?
Esa era su eterna duda, ¿qué pasaría?¿saldría bien? A la vista estaba que nacieron hechos el uno para el otro y que esa conexión que sintieron desde el primer momento, aún seguía viva, casi un año después de todo.
Ella no sabía si lo quería, ni siquiera sabía si quería repetir todo aquello. Pero cuando pensaba en los riesgos y en "las segundas partes nunca fueron buenas" piensa: Candy, babe, tú defendías a muerte el intentarlo, el morir en la lucha de lo que realmente querías.
"Pero todo se fue con él. Con él, o él se lo llevó, pero ya no recuerdo todo en lo que creía. Me dejó sin rumbo y sin provisiones y he conseguido salir viva de la tormenta. 
Pero,claro...y si ese barco roto que él capitaneaba, ese con tantos agujeros como gotas de agua en el océano; ése, corroído por la carcoma; ese barco que sólo podía acabar con su vida y que yo intenté arreglar, desmantelando el mío y quedándome en el océano sin él y sin barco. Y si ese barco consumido regresa arreglado y bonito, dispuesto a sacarme de esta isla, limpiando mi cara, lavando mi pelo y mis ropas de náufraga... ¿y si ocurre eso? ¿Qué debo hacer? 
Pero... ¿y si regresa dispuesto a llevarse los pocos listones de madera que quedan de mi navío? ¿Y si lo único que quiere es volver a arreglar su barco? Ya naufragué en su día por arreglarlo a él. 
Pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, pero, PERO..."
Millones de peros se agrupaban en su cabeza mientras no paraba de sonar su música, su estúpida música. Lo añoraba, lo necesita más de lo que ella creía. Pero era ese orgullo, nacido en enero, el que se reprodujo con el vacío que él creó en ella y de cuya unión nacieron sus hijos mellizos "inseguridad" y "miedo", el que le impedía tomar una decisión definitiva.
"Daría la vida por revivir mi historia. Daría mi vida por verme reflejada en sus ojos una vez más. Por abrazarlo, por sentir sus brazos sobre mí mientras dormimos escondidos del mundo. Por sentir esos besos que lo único que buscaban era ver quien conseguía hacerle más daño al otro, apretando dientes con dientes. Esa forma de escapar de él dentro de su coche y disculparme, seguidamente, sacando una sonrisa de niña. Esa forma de mirarnos y saber que nunca en el mundo alguien se podrá amar la mitad que nos amamos nosotros. Nadie en el mundo podrá amarse la mitad de bien que lo hacíamos nosotros. Porque nosotros somos especiales. Lo sé y él lo sabe. Y me apuesto el alma, o lo que me quede de ella, a que él se siente igual que me siento yo en este momento, en este minuto. Porque si tengo que morir, quiero que sea contigo. Si tengo que morir espero que sea en tus brazos, que tus brazos sean los que me maten, los que me asfixien. Y nunca, nunca, nunca, nunca, nunca habrá unos brazos capaces de cortarme la respiración la mitad de bien que él podría. Porque mi cuello nació con las marcas de sus manos. Porque mi cuerpo está hecho para sus manos."
Y nadie jamás pudo cambiarla y volver a hacerla feliz como él la hizo.

http://www.youtube.com/watch?v=mx8th2hygzA

Culpemos a la humedad

Y, al mirarse desnuda en el espejo, recordó que, tiempo atrás, fue joven, bella y feliz. Se secó unas lágrimas que brotaban de sus ojos con sus sucias manos aún cubiertas de sangre. Ella no se arrepentía de lo que acababa de hacer, "este hijo de puta se lo merecía" se dijo, le abrió el pecho y le arrancó el corazón. 
-Ey, Coco, aquí tienes tu cena.
-Miau...
-¿Sabes lo que les pasa a los cerdos que intentan propasarse con las chicas? Exacto, se quedan sin pene.
Y siguió cortando a trocitos todos los apéndices del joven muerto a sus pies.
Más tarde, sentada en su sillón de cuero con una taza de té entre sus manos y el cuerpo del chaval a sus pies, pensó en todo lo sucedido la noche anterior.
-Me pregunto si serás capaz de volver a ponerle la polla en la boca a alguna chiquilla más. Ahora, muerto, desangrado, descuartizado. Ahora no eres tan valiente, cabrón.
Le clavó un tacón en la sien y, mientras se encendía un suave cigarrillo, notaba como su cráneo se hundía.
Las lágrimas volvían a brotar de sus ojos pero ella misma impedía que cayeran por sus mejillas.
-No, hijo de puta, no me verás llorar más. Ahora deberías llorar tú. Ya ni hablas, eh. No te conviene, y lo sabes. Me tuviste enamorada un tiempo, cabrón. Hubo un tiempo en el que pude morir por tu amor. Y mira cómo son las cosas, eh, ahora el que está muerto eres tú. Y no, no me pongas ojitos, que ya nada vas a arreglar. Con lo que hiciste ayer ya me lo dejaste todo claro.
-Ey, Mona, está muerto, déjalo ya. Vamos a enterrarlo y a limpiar todo esto. Deja la copa en la mesa.
-Déjame, no te pongas de su parte.
-¿Pero no te das cuenta de todo lo que has hecho? Mona, vamos.
-Yo fui, una vez, joven, bella y feliz. Hubo un tiempo en el que habría muerto por su amor.- Y comenzó a llorar.
-Me haces enfermar. Vamos, no te aviso más.
Lo enterró en el jardín, donde Coco solía orinar.
Su viejo vecino observó aquella siniestra escena: Mona completamente desnuda, cubierta de una sangre ajena, el cuerpo de un joven muchacho a los pies de la chica, completamente destrozado, y ella...ella hablando sola y discutiendo con el viento.
-Señorita Mona, ¿está usted bien?.- Estaba abstraída, loca. Ya no razonaba. -Mona, querida... Lily, llama a la policía.- Dijo el viejo cerrando la ventana.
Mona lleva varios años encerrada. Mona ya no habla. Mona sólo repite, día tras día, "fue el calor y la humedad".

http://www.youtube.com/watch?v=fImByt5n2bM